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Mostrando entradas de abril, 2019

Todo es una película

Un pequeño niño de cinco años debuta actuando en un music hall oyendo murmullos y susurros. Sin saber que con el tiempo será un protagonista central del naciente séptimo arte. Pero también, de un hecho minimalista que lo marcará de igual o mayor medida para toda su eximia carrera artística. Ese momento nimio es el siguiente: en un pasillo tras bambalinas, en un pequeño estudio de grabación, de un incipiente poblado de California, donde hacía poco se había trasladado la ignota industria cinematográfica huyendo de los altos impuestos de la city neoyorquina, en plena entreguerra, allí este muchacho Británico, que comenzaba a dar sus primeros pasos en el cine, escuchó de pasada, de quién sabe — algún técnico, productor o simple transeúnte —, el murmullo que se le grabó para siempre: “Everything is a movie”. Esa frase conmovió a Charles Chaplin, aquel joven, que en esos recovecos de Hollywood se sintió perplejo. Al escucharla descubría, o caía en la cuenta; sobre la fragilidad de lo co

Las máscaras

En la vorágine estridente de su definición artística, Marion Lipov, encontró abreviadamente la manera de conducirse con un lenguaje artificial. Pareciera, a priori, otra faceta de la aplicación de lo falaz y la consecuente perturbación del habla y el engaño, pero trasmuta en ella el apercibimiento de una realidad inalcanzable que nos mantiene al vilo. Su obra, invariablemente, se basa en una sola premisa y sus múltiples derivaciones: la mentira. Lipov es dueña de una sutil forma de captación de una posverdad expresada como forma del desatino y el absoluto.   La primera obra que vi de la genial dramatu rga Serbia fue “Escondidas” en un pequeño teatrillo de Buenos Aires, hace ya un tiempo. Aquella ocasión me dejó perplejo y con el sabor a poco, producto de mi propia confusión y extrañamiento. La escena teatral, de solo tres personajes que protagonizaban cuatro actores, consistía en provocar la intriga y la dureza impostada del espectador. No fue hasta que tuve la suerte de volver