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Mostrando entradas de mayo, 2019

Chet

Los ilusos y torpes vivimos así; en medio de un sueño inalcanzable. Adquirí una trompeta pensando en imitar a Chet Baker; su estilo portentoso, su mágico swing, su suave ritmo: ¡Ay! No problem, no problem, no problem. El loco de Chet me conmueve, pero estoy tan sólo cerca de su música por la mera admiración. Con el tiempo (muy escaso por cierto) me di cuenta que tocar, al menos parecido a él, me era imposible, tan siquiera tocar, en verdad, me era posible. Tengo que alejarme de la música. ¡Ay! No problem, no problem, no problem. De todas formas hay algo en él que me resulta más fácil de comprender y llevar a cabo; su estilo de vida. Su locura fuera de la música. Su carácter aventurero. El ido y antisocial que conmueve desde su arte virtuoso, aquello que para muchos es un mérito y que lo hace aún más extravagante. De todas formas sólo logro copiar, cada noche una y otra vez, su última escena en la ventana de Ámsterdam y ni así conservo su estilo, su gracia. ¡Ay! No problem, no p

El problema con que todos vivimos

Cuando desde la multitud insultante surgió la voluminosa y espesa saliva de esa mujer caucásica y anónima que rozó el zapatito blanco de la pequeña Ruby, ella, la sintió pesada como si fuera descalza. Era como ácida y le carcomía la piel hasta el dolor. Esto se repetía en sueños posteriores que, algunas veces ya de grande, solía tener. Era siempre el mismo sueño. Un sueño desencajado y atroz donde la constante era siempre la misma: la incomprensión. Norman Rockwell, en su obra, no se animó a tanto. Hasta para él era obsceno replicar esa imagen. Decidió entonces remplazarla por algo más trivial. Cambió el escupitajo por una simple verdura en clara alusión a ese agravio atroz. Sobre todo si se hace con tanta vehemencia que al dar sobre el muro estalla en un potente rojo tomate, se vuelve aún más verosímil. La patrulla federal la escolta con brazaletes amarillos; tratando de reflejar así una ley que se sostiene solo por su carácter coercitivo.  Protegían de las ultrajantes babas